La empatía es la habilidad de comprender y respetar los puntos de vista de las demás personas. Se encuentra en la base de la capacidad de los niños para ser amables y compasivos. El sentido de empatía de un niño aparece temprano en la vida, lo que puede verse en la manera en la que los bebés lloran cuando escuchan llorar a otro bebé o cuando intentan consolarse entre sí en el patio de recreo. Estudios realizados han demostrado que cuando los niños pequeños toman la perspectiva de otra persona y la aplican en sus interacciones, existen más probabilidades de que tengan éxito en los entornos sociales y tengan mayor aceptación por parte de sus compañeros.
Enséñele empatía a su hija. Escuche detenidamente cuando hable, reconozca lo que diga y pregúntele sobre sus sentimientos e ideas. A medida que los niños crecen, su capacidad para la empatía puede madurar a través de las interacciones sociales, a pesar de que para algunos niños esto ocurre más naturalmente que para otros. Organice un día de campo con su hija. Puede invitar a algunos de sus peluches o juguetes de acción y preguntarle sobre su día. Si ella le cuenta sobre una confrontación difícil, pregúntele cómo se sintió y cómo piensa que se sintió la otra persona en la situación, y haga que le diga qué podría hacer la próxima vez.
Ayude a su hija a explorar otras perspectivas y funciones. La lectura de historias como Clifford the Big Red Dog es una manera divertida de compartir y aprender cómo las personas enfrentan problemas habituales, por ejemplo, hacer nuevas amistades o perder amigos, o manejar conflictos. Mientras leen juntos, pídale a su hija que le cuente las maneras en las que un personaje del libro resolvió un problema en particular. “¿Cómo crees que se siente?” y “¿Por qué se siente de esa manera?” son siempre buenas preguntas para niños de esta edad. Las investigaciones han descubierto que cuando las familias realizan esto habitualmente, los niños pueden aprender mucho sobre los puntos de vista de las demás personas y cómo funcionan sus mentes.
Enséñele a su hija a demostrar empatía. Maurice Elias, director de la Social-Emotional Learning Lab en la Universidad Rutgers, sugiere que cuando un compañero o un hermano es golpeado físicamente o se siente triste, usted debe alentar a que su hija intervenga, vea qué está mal y ofrezca ayuda. Elias dice que, muy a menudo, las personas se retiran con miedo cuando los demás están angustiados, pero aquellas personas que sienten empatía pueden identificarse con los sentimientos de dolor e intentar mejorar la situación.
Realice servicio comunitario con su hija. Pídale que lo ayude a recolectar objetos de su hogar que a usted le gustaría donar y entréguelos a un refugio local. O preséntense como voluntarios en un banco de alimentos durante las vacaciones y participen en la actividad como familia. Esto le brindará la oportunidad de explicar a su hija cómo y por qué las demás personas pueden estar necesitadas y podrá demostrar la importancia de ayudar a las demás personas.