La empatía, o la capacidad de comprender y respetar los puntos de vista de otras personas, es la base de toda interacción humana. A medida que su hija preescolar crece, comienza a reconocer lo que otras personas sienten. Usted puede enseñar a su hija lo que es la empatía y su importancia aun cuando ella sea muy joven. La observación es una característica clave de la empatía, y los niños a esta edad comienzan a leer gestos, expresiones faciales y acciones de otras personas para determinar lo que sienten. Usted puede comenzar a construir las habilidades de observación de su hija si analiza cuando observa a alguien que se comporta con amabilidad o mal, ya que esto le mostrará a su hija cómo las acciones están relacionadas con la empatía.
Pregúntele a su hija sobre los sentimientos de los demás. Maurice Elias, director de la Social-Emotional Learning Lab en la Universidad Rutgers, dice que cuando los compañeros, amigos y hermanos están enojados es especialmente importante preguntarle a su hija lo que la otra persona siente y qué ocurrió que se sintiera de esta manera. A esta edad, quizás su hija no sabrá la respuesta; por lo tanto, intente no pedirle que arriesgue muchas veces y no se sorprenda si responde “No lo sé.” Usted puede intentar decirle a su hija lo que está sucediendo, algo que puede ayudarle a que aprenda qué perspectiva tomar la próxima vez que vea situaciones similares.
Use libros con fotos, videos y fotografías para desarrollar la empatía de su hija. Pídale a su hija que analice lo que las personas o animales de las fotos o dibujos sienten y hable con ella sobre la importancia de ver el mundo a través de la mirada de los demás. ¿How Are You Peeling?, un libro con ilustraciones de comidas que expresan sentimientos, es un buen recurso para enseñar a su hija las emociones de las demás personas. Tom Hoerr, director de la escuela New City School en St. Louis, Missouri, recomienda ver un programa de televisión con su hija durante dos o tres minutos sin sonido para ver si usted y su hija pueden adivinar cómo se sienten las personas por el aspecto que tienen y están haciendo, en lugar de lo que dicen. Usted también puede intentar tomar fotos de su hija cuando ella aplique la empatía en una manera positiva; por ejemplo, cuando le ayuda con las tareas del hogar o cuando comparte sus juguetes con su hermano. Además, puede imprimir la imagen y colocarla en el refrigerador como un ejemplo visual de lo que representa el buen comportamiento comprensivo.
Enséñele a su hija la Regla de Oro. Probablemente, los niños de esta edad aún no puedan darse cuenta completamente de cómo sus acciones afectan a las demás personas, y esto puede ocasionar que actúen o golpeen a los demás cuando haya un conflicto. Debido a que los preescolares aún están desarrollando su sentido de empatía, todavía no son modelos del comportamiento desinteresado, por lo que es bueno enseñarle a su hija las maneras en las que puede aplicar la Regla de Oro en sus interacciones diarias. Para poder hacer esto, hable con su hija sobre la necesidad de pensar en cómo sus acciones afectan los sentimientos de los demás y déle ejemplos de cómo ser más comprensivo. Si su hija lastima los sentimientos de otra persona o lastima a alguien por algún motivo, usted puede usar esta situación como un momento de aprendizaje. Hable con ella y explíquele que usted no tolerará que lastime a las demás personas y hágale preguntas como “Sé que estás enojado con tu amiga, pero ¿cómo te sentirías si ella robara tu juguete?” o “A tu hermana le dolió cuando la golpeaste, ¿cómo te sentirías si alguien te golpeara?” Jennifer Miller, una asesora educativa, dice que usted también debe enseñar a su hija cómo reaccionar y enfrentar emociones de enojo fuertes en lugar de atacar verbalmente con palabras y con las manos. Si su hija necesita verbalizar su enojo, pídale que ruja como un león o vaya a un lugar seguro para calmarse. Miller dice que es bueno poner en práctica estas reacciones para que su hija esté mejor preparado para enfrentar determinadas situaciones.